Llevaba todo el dia zafándome del detective.
Doblaba las esquinas con agilidad. Lanzaba miradas inquisitorias a quienes me parecían sospechosos. Hice cambios de itinerario.
Entonces la vi.
Era mujer.
Estaba buena. La llamaré Miss Marple.
No debe saber que sé que soy seguido. Es complicado hasta de decir. Pero debe saberlo. Saber que no soy seguido (a ver si por partes me entero yo tb…). Así que me hice el sueco.
Iba de Gucci. No iba zarrapastrosa ni se camuflaba con la gente en plan comando. Ni siquiera tenía la cara pintada tipo Rambo. Era normal.
Me dieron ganas de seguirla a ella también. Pero no pude, se hubiera dado cuenta. No puedes seguir a un seguidor compulsivo. Debes jugar con lo que tienes.
Seguí con mi vida normal haciendo como si nadie me estuviera siguiendo.
Tengo un plan. Se llama plan a). Consiste en no hacer nada hasta que finalice la investigación y entonces… contraatacar.
Tengo un plan b) pero aun no esta definido y no quiero hacerlo publico (la detective puede estar leyendo este blog).
Seguiré con el plan a) de momento… si veo que los que pagan se echan para atrás, entonces haré público el plan b).
Cuidado vosotros hay un detective en cada esquina, enfrente de tu casa, puede ser tu vecino…. Agarraos los machos (ellos) y estrujaros los pechos suavemente (ellas) porque los próximos podéis ser vosotros.
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